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Sin revelación, sin ministerio: Apóstol Dr. Lufu Tshitenge Paul Alexis.

  1. Dios es el Padre de nuestro Señor Jesucristo;

  1. Jesús - Cristo  est   murió crucificado en la cruz para salvar a los pecadores comenzando por mí mismo. Entendí que yo era el mayor pecador del mundo entero, necesitaba ser lavado en la sangre del Señor Jesús.

  1. La aparición de María es una confirmación de que Jesús - Cristo nació en Belén,  Et,  Jesus - Cristo es un Gran Hombre de la Historia por quien la revelación del Padre tenía que   hacerse realidad.   Sin duda, Él es verdaderamente Dios - Hombre, el Verbo hecho carne (1 Juan 1:1-2).

  1.   Los profetas del Antiguo Testamento escucharon la misma voz resonante del Eterno Dios de los Ejércitos.

 

Segundo evento:

Mi padre fue un gran viajero, alguien que luchó por nuestra supervivencia; Por eso, nos reunimos con mi familia en la Misión protestante de Lubondayi en Kassaï-Occidental. También en la noche alrededor del fuego, mientras los adultos hablaban, sentí una fuerza dentro de mí que me obligó a levantar la cabeza para mirar al cielo, allí vi a un papá detrás de su hijo   de 12 años envidiará, a quien trajo   para sacrificio.

Abrahán


Conocer la vida de Abraham es importante, porque Dios lo eligió para ser el padre de un nuevo pueblo espiritual. En su corazón se plantó una semilla que daría frutos maravillosos para todos los futuros creyentes. Fue un gran líder espiritual.

Su llamamiento divino

Mientras vivía con su padre en Harán, recibió un mensaje del Señor llamándolo a romper con sus antiguas relaciones y partir hacia un nuevo país. Dios prometió a Abraham mostrarle su gracia, darle una gran posteridad y convertirlo en fuente de gran bendición para todas las familias de la tierra.

Abraham obedeció el llamado y así se convirtió en el primero de una gran compañía de creyentes que buscaban una ciudad cuyo arquitecto y único hacedor fuera Dios (Génesis 12:1-4; Hebreos 11:8-10).

Abraham pasa y sale de ella en una dura prueba (Génesis 22:1-2) Él accede a dar como ofrenda, a su único y único hijo. Voir un homme au ciel derrière son fils de l'âge environ de 12 ans, est une confirmation de l'existence sur la terre d'une famille spirituelle et le ministère spirituel dont j'ai été destinée à accomplir pour Dieu d'Abraham sur la tierra.

Ningún otro hombre de Dios, cristianos y no cristianos, ilustra más claramente que el pastor Lufu Tshitenge P. Alexis el conflicto entre la naturaleza superior y la inferior del hombre.

  A menudo resbalando en la pendiente, a veces alcanzando picos para luego volver a caer en la lucha por ganar.
Sin embargo, finalmente emerge para elevarse al nivel de la fe triunfante.

Ningún lector serio puede escuchar la vida de Pasteur y dudar de que, a pesar de sus muchas debilidades, fue un instrumento elegido por Dios. Finalmente, notamos más de cerca que dos o tres verdades importantes arrojan luz sobre su vida.

  1. Infelicidad causada por dificultades familiares y trastornos psicológicos. Este hecho fue una seria lucha por su vida.

  2. Sumisión ante el trono de Dios sin tregua a pesar de las multitudes derrotadas y de la lucha contra él por parte de los numerosos adversarios. Esta posición firme brilla claramente en todas las experiencias más elevadas del hombre en el ministerio del llamamiento.

  3. Decidió acabar con su vida en el río Lulua por hechiceros y por los poderes de las tinieblas; Lufu persiste en el gran Nombre de Dios de Abraham que invoca en los momentos de su angustia: él, su padre y su hermano pequeño, todos ahogados en el agua, salieron vivos sin ninguna ayuda de mano humana. (Mes de julio de 1969).

  4. Apenas salido con vida del río, Lufu se enfrenta a una segunda batalla contra una víbora, la peligrosa serpiente que quedó paralizada solo por el Poderoso Nombre del Eterno Dios de Jacob.

  1. Su hermano pequeño al borde de la muerte en Mikalayi, por primera vez, Lufu pasa la noche fuera de la puerta de la casa de su padre, lucha en oración y obtiene curación inmediata; entonces el niño fue arrebatado de las manos de espíritus inmundos (Kananga 1968)

  1. En la Iglesia de las Asambleas de Dios en Kinshasa, parroquia de Pasteur Nguy-Mbuanga, un grupo de mujeres llevó un niño muerto al hospital del Campus Universitario, los miembros de la Iglesia, los Ancianos y su Pastor vieron cómo el Pastor Lufu luchaba en oración y resucitó al niño (Kinshasa, febrero de 1981). (Parroquia de las Asambleas de Dios de Makal).

  1.  En Roma, en la Iglesia Pentecostal dirigida por el Pastor Ricardo, durante la Campaña de Evangelización, una mujer se presentó con su hijo de más de 8 meses atacado por el espíritu de la muerte, la 'Iglesia, como un espectáculo , vio al pastor Lufu pelear en oración y devolverle la vida al niño, se lo entregó a su madre (1987).

 

OTROS EVENTOS Y EXPERIENCIAS DESTACADAS

  1. Sólo Dios es garante y seguridad del pastor Lufu; el Señor invistió   a este hombre durante los años críticos de su vida. Luchó en 1967 contra un nutrido grupo de hechiceros liderados por una mujer durante toda una noche, pero, cuando la lucha se había tornado seria, un ángel del Eterno acudió en su ayuda. Vistió a Lufu con una túnica negra con una faja roja, el ángel le dio una Biblia.

  2. Su cuerpo brillaba, sus pies ya no tocaban el suelo, caminaba como una persona que ya no tenía carne ni huesos. Ayudado por el ángel del Eterno, ganó la pelea y arrebató a las personas que ya estaban en la prisión de los magos. La primera persona en ser arrebatada de las manos de los espíritus inmundos fue su propia madre.

  3. En Roma, en la Iglesia del Pastor Ricardo, una joven que venía a menudo a buscar al Pastor Lufu al aeropuerto fue atacada por demonios de epilepsia que la sumieron en un coma profundo durante varios meses. Tan pronto como llegó a Roma, los hermanos y hermanas lloraron amargamente antes de actualizarlo. Finalmente, el plan de Dios es insondable, durante la vigilia de oración, a la medianoche, el pastor Lufu invitó a toda la Iglesia a clamar ante el Señor por la resurrección de nuestra hermana en coma; de repente sonó el teléfono para informar del regreso del alma de nuestra hermana (Roma 1986).

 

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